Que es una Terapia Vibracional?
En una consulta con terapias vibracionales se conjugan varios sistemas de sanación y curación teniendo una visión holística del ser humano, considerándolo como un "todo", o sea: su cuerpo, su alma, su mente y su espiritu.
Eduard Bach, decía: "Busquemos los defectos de nuestra constitución y borrémoslos desarrollando la virtud opuesta, suprimiento así de nuestra naturaleza la razón del conflicto entre el alma y la personalidad, que es la primera causa básica de la enfermedad." Con esto él quiso decir que la enfermedad no se desarrolla de un momento a otro, sino que es un repiqueteo en las células, de padecimientos psíquicos o mentales de tiempos remotos que debemos de saber suprimir, para borrar esas memorias celulares con su virtud correspondiente y así revertir esa enfermedad. Él consideraba que la enfermedad no es material en su origen, que es energética. Que nos enfermamos cuando no seguimos los dictados del alma. Que las verdaderas enfermedades son errores o defectos. Subsanando el error o logrando desarrollar la virtud, la energía vital retorna a la vida del ser humano, dando fuerzas para que el organismo se equilibre.
El ser humano no es sólo un cuerpo físico, lo tangible, lo visible. Es mucho más que eso. El ser humano viene de las estrellas, somos puro material cósmico, y con éste físico que nos fue creado a partir de estrellas (nuestro cuerpo físico: obra de nuestro Dios Padre), llevamos en nuestros genes sus energías, sus vibraciones, su luminosidad, su positividad o negatividad, su física cuántica y su espíritu. Somos pura energía cósmica, energía que cuadruplica tridimensionalmente nuestro cuerpo físico, ésa que no se ve porque nuestro sistema ocular es muy pobre y no nos permite visualizar.
Es por ello que hoy en día no sólo debemos de curar nuestro físico, sino también nuestra alma, nuestra mente y nuestro espíritu, como un todo holístico. Nos pertenecemos en cuatro cuerpos y no podemos no admitirlo, somos más que lo que se ve. Somos pura energía.
Verónica
Eduard Bach, decía: "Busquemos los defectos de nuestra constitución y borrémoslos desarrollando la virtud opuesta, suprimiento así de nuestra naturaleza la razón del conflicto entre el alma y la personalidad, que es la primera causa básica de la enfermedad." Con esto él quiso decir que la enfermedad no se desarrolla de un momento a otro, sino que es un repiqueteo en las células, de padecimientos psíquicos o mentales de tiempos remotos que debemos de saber suprimir, para borrar esas memorias celulares con su virtud correspondiente y así revertir esa enfermedad. Él consideraba que la enfermedad no es material en su origen, que es energética. Que nos enfermamos cuando no seguimos los dictados del alma. Que las verdaderas enfermedades son errores o defectos. Subsanando el error o logrando desarrollar la virtud, la energía vital retorna a la vida del ser humano, dando fuerzas para que el organismo se equilibre.
El ser humano no es sólo un cuerpo físico, lo tangible, lo visible. Es mucho más que eso. El ser humano viene de las estrellas, somos puro material cósmico, y con éste físico que nos fue creado a partir de estrellas (nuestro cuerpo físico: obra de nuestro Dios Padre), llevamos en nuestros genes sus energías, sus vibraciones, su luminosidad, su positividad o negatividad, su física cuántica y su espíritu. Somos pura energía cósmica, energía que cuadruplica tridimensionalmente nuestro cuerpo físico, ésa que no se ve porque nuestro sistema ocular es muy pobre y no nos permite visualizar.
Es por ello que hoy en día no sólo debemos de curar nuestro físico, sino también nuestra alma, nuestra mente y nuestro espíritu, como un todo holístico. Nos pertenecemos en cuatro cuerpos y no podemos no admitirlo, somos más que lo que se ve. Somos pura energía.
Verónica
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